En MCAT® diseñamos sistemas especializados para la recolección y almacenamiento de aserrín, polvo fino y partículas generadas en procesos de corte, lijado y mecanizado de madera, mejorando la eficiencia operativa y cumpliendo con las normativas ambientales.
El trabajo con madera genera grandes volúmenes de polvo en diferentes granulometrías, como aserrín y viruta, que representan un riesgo para la salud y la seguridad en planta.
El polvo de madera se clasifica en tres tipos principales:
– Clase 1: Polvo fino y liviano, generado en procesos de lijado manual o mecánico.
– Clase 2: Polvo de tamaño medio, proveniente de operaciones como corte en mesa, cepillado y fresado.
– Clase 3: Partículas gruesas, producidas por cepilladoras mecánicas, caladoras, tornos, aserraderos o molinos.
Independientemente de su clase, estos polvos tienden a dispersarse en el área de producción, dificultando su control y creando entornos laborales inseguros.
El polvo generado en procesos madereros representa un riesgo significativo para la salud del personal al ser inhalado. Además, provoca áreas de trabajo sucias, incrementa el riesgo de siniestros y dificulta el cumplimiento de la normatividad vigente en materia de seguridad laboral, lo que puede derivar en sanciones.
Contar con un sistema adecuado de control de polvo de madera no es solo una necesidad, sino una condición indispensable para proteger la salud, el bienestar y la productividad del personal operativo.